Una reforma agraria integral es esencial para la consolidación de la paz en Colombia
Desde su nacimiento, la cooperativa multiactiva De Mano en Mano ha tenido claro en sus objetivos el contribuir a la consolidación de la paz, partiendo del cumplimiento de los acuerdos pactados entre las FARC-EP y el gobierno colombiano en el 2016. Apoyar la reincorporación económica de los firmantes de paz desde la economía solidaria es el camino que hemos decidido tomar para aportar en esta gran causa.
Al iniciar este proyecto tuvimos en cuenta que debíamos trabajar desde el conocimiento de nuestra historia, sobre todo de las luchas y reivindicaciones del pueblo, de las que hemos hecho parte, para exigir el derecho a vivir justa y dignamente.
Nos competen especialmente los temas relacionados con el campo colombiano, primero porque el país en gran parte se compone por vastos territorios rurales y es sabido que el conflicto social y armado tiene sus raíces en los conflictos por la tierra, y segundo porque nuestras vidas, la de nuestros compañeros, allegados y colaboradores se ha desarrollado o tiene algún vínculo con estas zonas. Como conocedores de la importancia de lo relacionado con el agro, que a la vez toca lo económico y lo social, somos conscientes de que la solución a las grandes problemáticas del país pasa por atender las necesidades del campo y de sus habitantes.
Las brechas de inequidad, el uso, goce, disposición, la tenencia y el control de la tierra son las raíces del conflicto en Colombia y hemos sido testigos de las luchas y diferentes procesos a los que se han enfrentado las comunidades rurales para mejorar sus condiciones de vida. Ahora, los excombatientes que firmaron los acuerdos de paz se suman a este clamor y a esta empresa, desde sus proyectos económicos y sus apuestas productivas.
A pesar del compromiso y la gran disposición de las diferentes formas organizativas que han adoptado los firmantes para realizar su reincorporación social y económica, son reales las numerosas dificultades que se han presentado para que se consoliden todos los proyectos. La poca voluntad política, la excesiva burocracia para los trámites, la falta de garantías de seguridad para ejercer liderazgos, sobre todo en las zonas rurales, y las condiciones diferenciales en cuanto a experiencia y formación que tienen los firmantes de paz se han convertido en grandes retos a enfrentar.
Después de casi 8 años de la firma de los Acuerdos de La Habana, podemos decir que todavía queda un largo y difícil camino por recorrer, por parte de la institucionalidad para que cumplan lo pactado, y por parte de las pequeñas organizaciones y las personas emprendedoras para lograr surgir en un medio tan complejo y hostil como es el mundo del mercado y el comercio.
Crecemos juntos a lo largo y ancho del país
Para nosotros, que somos una cooperativa que acompaña, asesora y comercializa productos, especialmente de la comunidad reincorporada, trabajar desde la economía solidaria ha significado ser testigo de la lucha de las organizaciones, la misma que hemos enfrentado en nuestro caminar, para arrancar, sostenernos y avanzar en los proyectos. A pesar de lo complejo, pensamos que el elemento económico es un pilar fundamental en la consolidación de la paz estable y duradera. Sin estabilidad económica no es posible una vida justa y digna.
Quisiéramos mandar un mensaje de fortaleza y resistencia a todas las formas organizativas que le han apostado a tejer una vida desde la solidaridad y la colaboración en comunidad. La estabilidad económica nos permite crecer como sociedad, tener la posibilidad de educarnos, de participar en procesos organizativos, de compartir con la familia y con los seres queridos, además de aportar a la transformación y desarrollo de un mejor país.
El campo y la ciudad deben ser atendidos por igual. Sus pobladores han puesto su mano de obra y muchos años de vida para sostener el país. Por esto, desde la cooperativa De Mano en Mano afirmamos que la paz se construye todos los días, desde las bases y con el compromiso firme de las instituciones del Estado. Confiamos en que los Acuerdos se cumplan, pero también le aportamos desde nuestras posibilidades a este objetivo. Juntos, caminando de la mano para tejer redes de apoyo y cooperación, también contribuimos a una Colombia mejor.