Sobre las frutas deshidratadas
Las Frutas deshidratadas se obtienen mediante un proceso en el cual la fruta se somete a proceso de deshidratación en donde se extrae el agua contenida mediante un proceso de exposición al calor, conservando su sabor y propiedades naturales.
Este producto no contiene aditivos ni preservantes.
Puede ser consumido como Snack, o como materia prima en la elaboración de diferentes productos en la industria alimentaria.
El resultado, como podría esperarse al sacar un componente que representa un porcentaje muy importante en la composición de las frutas, es evidente tanto a la vista, como al tacto y el sabor.
Por un lado, es lógico que el tamaño y el peso se reduzcan, puesto que el agua es un elemento que suma en estos aspectos. Por el otro, podemos también hablar de una modificación en el sabor. ¿Cómo sucede esto?
Las frutas deshidratadas suelen ser más fuertes o intensas en este último aspecto que mencionamos porque los azúcares ahora están mucho más concentrados. Es decir, se redujo el peso y el tamaño, pero la cantidad de azúcares no, por lo que tienen una mayor presencia por cada gramo del alimento.
Es exactamente el mismo caso del azúcar. Por ejemplo, si tenemos una manzana, que es una fruta con un contenido importante de fibra, en especial cuando consumimos también su cáscara, y la deshidratamos, esta fibra no va a reducirse ni a aumentar. Sin embargo, lo que va a suceder es que va a estar más concentrada.
Lo que sí puede verse afectado son aquellos minerales o vitaminas que son hidrosolubles. ¿Qué significa esto? Son los que se disuelven en el agua. Como ya no tenemos agua, no hay un lugar en el que puedan permanecer, por lo que su cantidad sí se ve reducida.
Aparte de cocinar unos chips deliciosos que pueden convertirse en el snack perfecto para que tu hijo lleve al colegio o que, también, lleves a la oficina para recargar las energías, hay otras formas de combinar las frutas deshidratadas.
- Ensaladas: si quieres darle a este plato un contraste de sabores y texturas, las frutas deshidratadas son una opción magnífica. En cuanto al sabor, le entregan un toque dulce que puede jugar muy bien con las verduras más saladas. Respecto a la textura, las frutas deshidratadas son parecidas a una goma, así que también puede quedar bien con una lechuga crujiente.
- Galletas: si te gusta la repostería, puedes reemplazar los chips de chocolate y hacer una versión balanceada con pequeños trozos de frutas deshidratadas.
- Cupcakes y muffins: para darle un toque frutal a estos postres, úsalas como relleno o como parte de la decoración en la parte superior. Las frutas deshidratadas quedan muy bien en unos muffins de zanahoria.
- Un arroz: los juegos de sabores con los arroces son espectaculares, un ejemplo muy claro uno con arándanos y almendras.
- Con cereal y yogurt: esta es una de las mejores opciones si quieres aprovechar las frutas deshidratadas al desayuno. La idea es, básicamente, hacer tu propio muesli con cereal y/o granola. Puedes combinarlas con nueces y almendras, más algunas hojuelas de avena, cebada y trigo, y unas cuantas semillas. Simplemente añádele yogurt para hacer un parfait o cómetelos con leche.
- Una torta: aunque es más común usar frutas confitadas con estos fines, como sucede con el panettone o el pan dulce, una buena idea es darle ese toque de frutas a estos postres con una opción deshidratada, como se suelen usar las uvas pasas.
- Pechuga de pavo rellena: todo un plato para sacarle provecho a unas frutas deshidratadas.
- Cali, Valle del Cauca.
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